lunes, 21 de mayo de 2012

de cada década


Ya está, ya gané, me pego la vuelta.
Si todo fuera tan fácil.
Hoy, hace 10 años.                  
Llenaría hojas de historias transcurridas en ese tiempo, podría al fin terminar un libro, pero al parecer solo valen las no vividas. Tiene más fuerza ese fundido a negro y aquellas voz en off que no el color mi colección de colecciones.
Por supuesto que es simbólico y que podría escribir cualquier otro día, cualquier otro año, pero somos hijos del rigor y huérfanos (además de la derrota) de las costumbres.
Queremos despegarnos de lo establecido, pero está todo tan calculado que las vidas que hacen algo distinto y van a parar a letras de un periodista en decadencia o una buena película poco original, no me parecen más que algo irreal, a veces lo inalcanzable me parece fuera de este mundo como si el globo fuera cuadrado y pequeño, la frontera hasta donde puede llegar un ciclomotor.
Hablando de mecánica, que me habrá empujado a seguir bombeando por aca, quien hizo de este coche algo con un gran espejo retrovisor pero sin marcha atrás, como si la única forma de volver sería persiguiendo al sol.
Confieso que he vivido, me hace tanta gracia el titulo, como si ahora, mientras le das a las teclas no lo estés haciendo, como si se revalorizaría después de esto, cuando aquel telón nos dé de lleno en la calvorota y las sombras sean todas por descubrir.
A veces cuando veo al mundo tan pesimista, como podría ser esta gris tarde que me tiene pobre de movimientos, rico de deudas y agraciado con la bendición de un termo, el cacharro con la bombilla y un buen compilado de canciones que me hablen en el idioma que solo percibo y no decodifico al segundo, intento volver hacia los pies de los que ya vivieron más y me lleva a sus desazones, sus quereres y no poderes, pero sobre todo a su continuar porque nada se queda ahí, nada se transforma, les juro que es un ejercicio muy difícil de ejecutar, pero lo intento, tanto o más que mis movimientos por la producción propia. Me siento en ese partido de truco donde no podes arriesgar demasiado y no porque en juego esté una gran cantidad, sino por el mismo fuego que el propio. No perder.
Y así me siento, no pierdo.
Por momentos muy afortunado (y eso es malo, cuando uno se acomoda no sé si sabrá colocar la derrota, pero todo está para experimentarlo), mi balance es positivo, no cuento el vuelto siempre es de más. Con una capacidad distinta para afrontar situaciones que están dibujándose aun en el destino, como si te sentaras al lado del que está manchando el lienzo y podrías pasarle sin dudar el color en que está pensando.
También algunas situaciones se están volviendo inexpresivas, sin contenido, y eso necesita otro grado para adaptarse, hasta ahí no llegué. 
Que buenos los analgésicos para el alma que tengo a disposición.
Desde ya que toda esta prosa no es más que un agradecimiento al estar, porque ha sido costoso llegar hasta acá,  con vos.
 Y te hablo a vos que me lees y sos mi novia, mi mujer, mi compañera, mi futuro, mis palpitaciones más secretas.
 A vos que sos mi hermana, que sos mi deuda, que sos la falencia, mi mayor perdida pero mi mejor inversión, vos que siempre estuviste ahí a sabiendas que yo no, a vos que me haces lagrimear más de lo que te imaginas, a vos que sin vos yo no sería yo, a vos que silenciosa llevas una mochila que no te deja volar, a vos que me vas a cebar mates cuando ya nada sea nuestro hoy, tan feliz sin darnos cuenta.
A vos que llenas de palabras mi teléfono, a vos que te imagino desde mil horas haciendo algo por burlar todo esto como alquimista loco que siempre te creí, a vos que por más que me enoje no hago más que desear que nunca se apaguen las letras que tu corazón dicta.
A vos que criaste mi corazón cuando aun no estaba hecho, a vos que me diste la mano cuando la necesité, a vos que como la historia marca voy amar todo lo que mi vida me permita, a vos que veo luchar, a vos que no es tu culpa que mis pies dibujen lo que quieran por donde quiero, a vos que es tu culpa que yo me deshaga cuando cuelgo el teléfono.
A vos familiar que ni sé si me lees, a vos que tu misión fue darme algún consejo, alguna alegría, algún café. A vos que si seguís conmigo y te nombro es porque me resultas fundamental en la construcción de mi proyecto.
A vos amigo que andas por aca, o que te moves por allá. Que compartís tantas cosas, a vos que me escuchas, que descorchas a mi par, que si te tengo cerca el mundo se para ante nosotros hasta que nos separamos, a vos que si te vuelvo a ver todo es como ayer con la promesa de un mañana.

Que buen capítulo!!!

lunes, 14 de mayo de 2012

Fins aquí.

 Ojalá el amor sólo se basara en sexo. Menos idioteces, menos discursiones, menos mierdas que aguantar.
 Está bien, entiendo que siempre habrá uno de los dos que forman una pareja de amor, tendrá la sensación de dar más a cambio de lo que se recibe, entiendo que hay que aguantar mucho para que el amor dure, entiendo que cada uno necesita sus tiempos, entiendo miles de cosas y si no las entiendo no hay problema pq sé que lo puedo llegar a entender...
 Entonces, se supone que una pareja adulta, madura, enamorada, etc. harán lo posible por que todo funcione y todo eso: empezarán poco a poco para no mandar todo a tomar pol' culo, hasta que decidan irse a vivir juntos, será ahí cuando vean lo que están dispuestos a aguantar el uno del otro, se darán sus tiempos y esas cosas....
 ¿que coño hago mal? no entiendo una mierda
 ¿que coño vas a hacer cuando vivamos juntos de verdad, tirarme por la ventana para quedarte solo sólo contigo?
 ¿que coño voy a hacer cuando necesite el abrazo de alguien?
 ¿voy a tener que seguir mendigando amor?
Soy demasiado joven como para tener la sensación de ser una mierda seca.
 Estoy vacía, no tengo nada más dentro de mí porque he dado todo lo que tenía dentro por amor, me siento vacía, no sé que más hacer. Parece q soy yo la que busco los problemas, la que inventa los problemas, la que es una "celosa", la que no da espacio....



Madre mía... esto es una ironía para mi vida.....  No sé que pensaría mi YO de cuando tenía 15 años... no se creería lo que iba a pasar, pensaría que es imposible que alguien me diga cosas tan espantosas para mí. Después de todo lo que he pasado, el que alguien que quiero me diga que le agobio y que soy celosa y egoista, es algo que me duele muchísimo.
me estan reprochando lo que más odio en la vida... y me siento fatal... me siento fatal pq: yo , un alma libre, encadeno a otro....
me quiero matar, estoy haciendo las cosas muy mal y no puedo más, siento que voy a explotar... No puedo tener la sensación de darlo todo y que me digan q no es así, q en realidad no hago nada en todo el día y que no puede ser que este todo el rato con la pareja (la persona a la que quiero). Me siento realmente mal, de verdad, no puede ser que me desprecien así... Todo por hacer las cosas como mejor sé, todo por dar lo mejor que hay en mí, todo por querer con toda mi alma, con la fe que conlleva eso...
 Ya no hay nada dentro de mí, y siento que las cosas han cambiado dentro de mí... El amor no puede joderme como me jode y ya está.... No voy a pensar más en los demás (lo intentaré, no prometo nada).

 Yo sólo quiero ser artista.... y con los ojos escociendome como me escuecen e hinchados como los tengo... no puedo crear arte

martes, 1 de mayo de 2012

Un mes, otra vida


Me asome sigiloso, como gato que aguarda que esa cucaracha que esta patas arriba se de la vuelta. Me terminé de duchar y ha sabiendas de que me había prometido esto cuando llegará el mes, he de confesar que tuve miedo.
Terror de que el dibujo sea horrible, de que la terrible imagen se repitiera una y otra vez en mis sueños convirtiéndolos en pesadillas.
Espere que se disipara el vaho que aun tapaba el espejo, aproveche para terminar de secarme el pelo, todo esto, por supuesto, dándole mil vueltas a la cabecita, esta hermosísima rueda de ratón que no para de dar vueltas.
Hablando de eso, hay dos grandes antitesis que se juntan en una acción. Al fumar marihuana se busca borrarse de todos los entresijos que el cerebro nos tiene preparado, pero cuando uno esta en medio del globo no hace más que aumentar su capacidad de ingenio, cada cosa que ocurre adquiere otra connotación elevándola a una potencia indescriptible, después de esto, después de haber tirado todos los lastres, haber visto las nubes desde arriba, se apaga el fuego y el descenso no se torna vertiginoso, pero si real.
Terminé de enrollar el cable al aparato de marca Atma, pequeño y (toquemos madera) duradero, me saqué la camiseta que acababa de ponerme y haciendo malabarismo entre los cristales de dos espejos logré la no tan deseada visualización del espectáculo.
No es muy grande, será como mi dedo meñique, es vertical no tan recta, muchas veces parece embarazada, tiene mil puntitos ínfimos a su alrededor.
No sé si la quiero aun, pero me lleva siempre al tema “Cortarla y olvidarla” de La Renga.
Seguramente como dicen todos es para mejor, hoy escribo que hay cosas que me siguen doliendo, más allá de lo físico, lo contrario. El orgullo de ser joven y padecer esto, el temita de habérmelo hecho por un trabajo y no por un amor, saber que siempre llevaré la marca y tendrá una historia, una larga y entretenida aventura sobre las alucinantes visitas a doctores inútiles, ratas como manda la ley que han preferido seguir los pasos equivocándose cada vez hasta llegar a la última posibilidad, terrible rata yo, que con mi estilo de vida siempre deje atrás la idea de invertir en salud por otro tipo de salud como viajar, comprar, disfrutar del dinero que a la vuelta de la historia nos termina aconsejando que una mutua hubiera sido una gran opción. Que me quiten lo bailado, y baile bastante. Ese minúsculo nuevo habitante de mi cuerpo va ir a todos lados conmigo a partir de ahora, cubre la falta de algo y la esperanza de mejora. Retiene la rabia para que no se escape e ilumina el nuevo cariño que he de tener por los movimientos que ahora lentamente tengo que asumir. Cierra una etapa, por tanto abre otra. Cancela toda idea de fuerza igual a belleza por un tiempo, congela mi figura hasta nuevo aviso.
El tiempo me llevará a muchos lugares, a pensar mejor, a pasar mejor, a pasear mucho mejor, el tiempo me devolverá a donde quiera él que yo vaya, y estaré encantado de ir.
Ha pasado un mes con todos sus días. Un amigo repite al verme: y pensar que ya pasamos lo del hospital. Si tiene razón. Era lo que quería y lo tengo. Corrijo: era lo que quería después de… y lo tengo.
No lo quería antes de…. Osea que hay que asumir lo que nos toca, sacar pecho y gritar bien fuerte (como Federico Lupi en “Rosarigasinos” AKA “Presos del olvido”): SOY CANALLA!
Así que me baje la camiseta, volví a la habitación para que me pongan la odiosa crema y me dispuse a dejar de pensar más en todo esto, hasta ahora.
Me cicatriz no me gusta, pero algún día nos haremos amigos (no antes del 20 de julio, no sabría que comprarle)