miércoles, 30 de diciembre de 2020

Cuando nos volvamos a ver tendremos otros títulos...

 

...y serán para toda la vida.

Año muy especial. Clara empezaba con Esther en Ámsterdam, y Pepo venía desde Valencia a Casa. Cada cual con su particular despedida de... cómo llamarlo? Vida sin hijos? Vida fácil? en vez de despedida de solteros sería algo así como "despedida de personas sueltas".

Y esto que ella tramaba lo iba a saber en Febrero, para nuestro aniversario.

Burlando las distancias, fuimos a conocer a The, la embarazada novia de Pepo.

Corona virus en nuestro diccionario y con él otras miles de palabras como: Erte, confinamiento, mascarilla, COVID19, restricciones, abrazos, aplausos, sanitarios, vacuna, etc.

Llega la noticia que va hacer temblar mi suelo, y con ello, los pilares.

En realidad, olvidémonos de todo lo anterior y hagamos un resumen más desordenado, rompamos la línea que dicta el calendario, hablemos de lo importante.

Pude viajar este año.

Estuve en Valencia, en una zona que no conocía, preciosa, tranquila y frente al mar.

Me escapé una buena semana a Formentera, siempre única.

Y conocí el mar Cantábrico, degustando Santander y surfeando Somo por primera vez en mi vida.

Los dos primeros viajes tenían como excusa ver el embarazo de Themis y Pepo, y luego tener a Saona en mis brazos.

El tercero fue lúdico y de reafirmar amistades.

Hay un cuarto, cortito y no menos importante a Sant Pere Pescador, la dosis anual de la "ardilla" en su medio más conocido, donde cada vez es más libre.

Vernos todas las veces posibles con Pepo fue la misión más agridulce del año, terminó siendo como una despedida prolongada, su decisión de armar su vida en Brasil no era nueva, pero esta vez sí que era el salto.

En esas idas y vueltas con su destino, que gracias a Dios, se va sano para Pipa, tuvimos alguna desconexión, nada que ver con el amor que nos tenemos, sino de "old habbits", tardanzas, avisos sobre la hora, contar con un techo que esta vez no se lo pudimos brindar, es muy feo decirle NO a un amigo, más si sos de esas personas que lo dan todo por ellos, pero a veces hay que marcar el límite de hasta donde permitir.

Por otro lado Mati me dijo NO. Fue como el crupier de una ruleta "basta para mí". Alegando "la búsqueda de SU felicidad" cerró un capítulo grande en nuestras vidas. No fue de mutuo acuerdo, fue unilateral, sin capacidad de réplica, quizás debería haber leído entre líneas algunos de sus antiguos comentarios, pero no tengo más tiempo para retrospectivas, se bajó del barco, suerte en esa búsqueda, y cuando quiera, si quiere hablar, ya sabe por dónde me muevo. Así que muy raro todo, en esta nueva y desconocida etapa para mí, me quedo sin su longeva compañía. El tema de Lennon "I, Me, Mine" es el que más me viene a la cabeza en este absurdo. Primer cumpleaños de 15 sin nuestros saludos recíprocos. Maradona se murió y el mundo sigue girando.

Me tatué, bah, me tatuaron, es un homenaje a Rosario, y me encanta como quedó.

Recuperé viejos amores, como acudir a un asado canaya.

Me reencontré con Li, con Rodri.

Confronté con algunas personas que no opinamos igual.

Hice un lindo asado para mi cumple y mis tíos me siguen demostrando que pasan los años y están cerca mío.

Clau y Mara han estado muy presentes. Son como la hermana en funciones y la hermana en el cargo.

Mis viejos siempre firmes. Gracias.

Sentí pleno respaldo de mi compañera.

Y viendo ayer SOUL, la última maravilla animada de Pixar, que ya no es solo para niños, me puse a pensar en que algo cambió en mi este año. Por las mañanas veo los colores que me regala el cielo y me emociono, huelo a café y celebro estar vivo. Tomo mate y conecto de bruces con mis raíces, como, fumo y vuelvo a comer y me gusta darle otra percepción a la que, como una bestia de carga, lleva el peso del día. Un peso que me sigue jodiendo la espalda, y que me recuerda que el humano tiene la "memoria del enfermo", que solo piensa bien hasta que mejora, y luego se descarrila, y vuelve a cometer atropellos contra sí mismo, como no respetarse a la hora de trabajar. He disfrutado mucho del aislamiento que me provocan los auriculares molones que tengo. Me he viciado descubriendo vinilos, siguiéndolos, atrapándolos, oliéndolos, poniéndolos, curándolos, y por último escuchándolos.

No tuve una banda a la que más puse, pero Sofi Tukker nos brindó una diversión diaria, un deseo de pasarla bien aunque la estemos pasando mal, una vía de escape, un momento en que ponerse lindo, liberarse, bailar, echar los demonios, tomarse un vermut y cerrar un día más viendo el atardecer desde el balcón.

La moto me tuvo loco, poco uso y muchos problemas, pero, es poner la llave girarla y saber que es la moto que quiero.

Ha sido una bendición operarme los ojos cuando acababa el 2019, este año de barbijos no he sufrido el continuo empañamiento que produce nuestra respiración dentro de esas mascarillas. Ni hacer padecer más a las orejas que bastante tuvieron con los elásticos.

La poca música en vivo que vimos estuvo muy bien, la loca asturiana de Rodrigo Cuevas, el descubrimiento de Egosex, el jam del "barri", con la actuación de nuestro querido Juan.

Oli no paró de darnos problemas con su hongos, suerte que Clara es una luchadora y se informó de todo lo necesario para ponerlo a él también, en cuarentena en dos ocasiones.

La casa fue mutando a propósito de la nueva visita que está por recibir.

He consumido una cantidad incontable de series y pelis, las que más me han repercutido han sido sin duda "Midnight Gospel", "Succession", "Exit", "Years and Years", "Uncut Gems", "El Reino", "El Cuaderno de Tomy", "Start Up", "Lucky" y un largo largo etc.

No tanta suerte tuvieron los libros, leí cosas de James Bayly, Woody Allen, Liniers, Liniers y Albert Pla, Keith Richards, Pablo de Sanctis, Albert Espinosa, y uno de Agatha con el que entraré al 2021.

Pero la mejor peli, serie y paginas que se están escribiendo son las nuestras, que en nada seremos padres y con eso empujaremos a más gente a cambiarse los títulos o sumar otros, como "abuelo", "Tía", "Nonna", "Yaya", "padrinos", "tío abuelo" y más ficciones, en definitiva, una ramita más en el árbol genial y lógico.

A días o quizás horas de que esto ocurra, solo voy a dejar constancia de que se tarda mucho en caer, sobre todo en nuestra misión de acompañamiento que tenemos los futuros padres, esta mañana en el consultorio del obstetra casi caigo, como cuando uno está en el aeropuerto luego de unas vacaciones, que se queda en blanco y las revive aunque sean tan cercanas, pero que ya pasaron, como en un concierto cuando prenden las luces, como cuando te dicen aún sabiéndolo, que te queda menos de una semana para conocer a tu hijo.