lunes, 11 de enero de 2021

Así llegó (Anexo)

 (leer luego de "Así llegó")


Apuntes posteriores

Es extraño conocerlo en ese momento luego de (casi) 9 meses, parece una historia de tiempos pasados, entre dos románticos escribiéndose cartas a ciegas hasta el momento de verse. De la misma forma que en algún sobre se pudo colar la foto de la enamorada, en el nuestro se colaron más de una ecografía que ayudaron a darle forma a esa idea, pero nada es comparable al momento en que ya por fin lo limpian y te dejan con él.

Antes de dejarte en la intimidad de la habitación de la clínica, te espera el camino inverso, tenés que sacarte la bata, el gorro, los patucos, los pantalones descartables, con el corazón a mil por no querer perderte ni uno de los primeros minutos de vida de tu hijo. Mientras, en la camilla de fuera del vestuario te espera la madre con ese niño que tanto llevó dentro y ahora por fin lo siente fuera. Imagínense lo desprolijo que uno sube en el ascensor, con los cordones desatados, la camisa afuera y los pelos para todos lados. En las manos mil bolsas que te fueron dando y en la cara una sonrisa de boludo que no se te va a quitar en horas.

En ese poco rato de soledad de pareja (ahora 3) ves como ese diminuto humano se las ve y se las desea por respirar, por moverse y después de un rato por reptar desde la panza de la madre hasta las tetas, para no desearlas hombre.

Poco rato, sí, en el hospital no es que no duermes porque los niños lloran, no duermes porque en realidad compartes habitación con dos pacientes que tienen sus distintos enfermeros entrando a cada hora y nunca coincidiendo, luego el cambio de turno de cada uno de ellos, eso, supongamos por suerte que son 3 veces al días (me refiero al cambio), luego hay que sumarle médicos para uno (pediatra) y para la otra (obstetra), y no olvidarnos de la gente de la limpieza. Ni mucho menos de los 4 turnos de comida. No te puedes quejar. O si?

El sofá de al lado no está mal, es confortable y se me olvidaba, también vienen a preguntarte si esa noche te quedas (?) para armártelo, y por la mañana si te lo recogen. Lo que si encontramos mal fue, que nos expliquen cosas como de qué forma se abrían las ventanas en el mismo momento del alta. Pero por sobre todas las cosas, lo poco ergonómicamente puestas que están las luces y sus interruptores. La madre no llega ni subiendo la cama, por tanto a cada momento que el niño requiera de su atención, ella requerirá de la tuya. Eso puede bien ser a las 2 o a las 4 de la mañana. En el mejor de los casos, las dos veces.

Hablando de servicios, como bien decía, ingresan a una persona, aunque luego acaben saliendo tres por la puerta, con esto quiero decir que al acompañante no le corresponde ni agua en ninguno de los 4 turnos de comida, todo lo tienes que gatillar tú, y si tienes la gran suerte que tu hijo nace un 31 de diciembre en plena pandemia, puede que no encuentres bares abiertos en 5 km a la redonda hasta el 2 de enero. Por tanto sobrevivirás de las maquinas de vending, eso sí, no os preocupéis, ya vienen equipadas para poder pagar con tarjeta, ni que sea 1.40 que es el café tan necesario que tomé 6 veces por día.

Ya que hablamos de eso, queda claro que al momento de hacer la maleta (que no sé por qué razón se llama "canastilla" siendo que bien puede superar los 20 kilos).Recomendación para el padre o acompañante: pongan varios bocatas, agua, latas de Coca-Cola a tope de azúcar (al estar en un ambiente hospitalario solo encontrarás en las maquinas Light o Zero). Un par de calzoncillos (nadie te lo dice pero vas a sudar de lo lindo, de hecho, puede que te cagues al ver a tu hijo la primera vez, no fue mi caso por suerte), un short para la cantidad de gente que va a entrar a la habitación de madrugada, camisetas limpias, calcetines, y si llevas algún abrigo que no tenga cremalleras que pueda dañar la sensible cara de la criatura, o botones muy fálicos o punzantes.

De la misma forma que pasa con la comida pasa con los elementos de limpieza, solo hay para uno, y contado al mililitro, por tanto, un neceser que contenga mínimamente un jabón y un desodorante poco agresivo, nada de perfume y un cepillo de dientes. Hay secador de pelos, pero no peine, así que también podes apuntarlo.

Kit para cortarle o limarle las uñas al recién nacido, a veces se ponen locos de no encontrar la teta y les da por auto flagelarse, la mayoría de las veces son patadas en sus huevos o arañazos en la cara, esto último se lo podrían ahorrar.

Cosas estúpidas que no vas a usar además de la tele de la habitación (se paga), tus preciados auriculares. Es indispensable que hasta que te adaptes a este nuevo habitante, tengas todos los sentidos alerta. Tablet para ver series, ja, que risa. Olvídate. Como no se reciben visitas vas a estar compartiendo el evento en video llamadas (algunas más largas que otras), llamadas (algunas muy inesperadas), y obviamente, vas a perder las huellas dactilares de tanto textear por wasap a mil y un personas, es recomendable, elegir bien el horario de mandar "la" foto simpática, luego vienen las miles de preguntas, algunas tan increíbles como el tiempo de una contracción o si te acaba de hacer feliz el suceso.

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