viernes, 2 de noviembre de 2012

voy por más



Últimamente, cada mañana, una brisa vergonzosa y cálida me visita. Me acompaña y me trae regalos. Uno de estos presentes es el pasado.
Será por mi nuevo look sumado al severo frío que se desató irrespetuosamente que necesito de este retoque final. Pocas veces he sentido la necesidad casi vital de correr hasta ese cajón donde se encuentra, lleno de pelos, lleno de polvo y pelusas.
Este personaje no viajó conmigo, en realidad pocas cosas viajaron acompañandome, se coló en otra maleta.
El calcio desparramado que dejó el cascaron del que salí me lo prometió de fiel escolta. No es de los más guapos, nuevos o útiles del mercado, pero hace su función y, toquemos madera, sigue con sus mismas ganas, que es importante.
Lleva ese aire caliente recuerdos de tiempos irrepetibles, de juventudes latentes, de horizontes por explorar.
Ahora que somos más viejos, que ya esta explorado gran parte del territorio exterior, una inmensa proporcición del interior pero que los tiempos siguen sin volver, ese secador de pelos es espejo o detonante de la memoria.
Esa travesia que hoy parece un chiste, vista en perspectiva, habiendo llovido lo que llovió, da para observar cuan arriesgada fue la apuesta, como eran las ansias por conocer, cuantas ganas había de cortar las cadenas casi cordón umbilical.
Hoy que más antiguo, hoy que más cansado y roto. Mañana que sigue lejano, mañana que sigue siendo la mentira disfrazada, ayer que taché un palito puedo contar que vale la pena lo latido, que cuando es victoria o empate nadie habla, cuenta o escribe y que cuando las derrotas besan la lona todo el mundo se alarma, todo el globo se desmorona, toda la tierra tiembla con las dudas y ese sentimiento de "febleza". 
Pero duro y frío como el hielo agarraré este nueva viñeta de mi tira y volveré a intentarlo, procesaré lo hecho para reciclarlo mejor, mis ilusiones tapadas de polvo verán la luz, solo me falta acomodar un par de piezas para poder brindar por esto que más que vida se tendría que llamar lucha, o al menos bautizarla asi desde que uno comienza a sufrir y desaparecen las tardes en la plaza.

2 comentarios:

  1. jaja, me hace gracia porque te muestras más viejo de lo que te veo yo(y eso ya es decir...)
    parece que vayas a cumplir 51.
    Cada uno con lo suyo, y tu lo has llevado todo de la mejor manera. Tienes algo que siempre envidiaré, y es tu forma de llevar las cosas, situaciones.

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  2. En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.

    Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.

    *las dos pertenecen a Maquiavelo

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