Me gustó aquel titulo que surgió aquella tarde de primavera Rosarina.
Fue una buena manera de describir el viaje que hacíamos, que hiciste.
La palabra no es "gracias".
Pero siento una cosquilla de plenitud al mirar ese sueño ya pasado.
Has caminado por mis calles, te has encontrado con el "odio" que
siento al llegar, esas colas interminables para nada que en ningún otro lugar
(excepto USA que desconozco pero sospecho) encontrarás. Has visto la contaminación,
el poco respeto hacia el prójimo que se dibuja por esas arterias.
Has comido donde yo comí durante 20 años y varios viajes. Pudiste tocar a mi
madre, escuchar a mi hermana, ver a mi padre, subirte al coche de mi tío,
saludar a mi tía, beber junto a mi abuela, comprar en el súper de a la vuelta.
Has escuchado demasiados pajaritos, has sentido el futbol, mis amigos te han
rodeado, quizás de todo un poco, pero todo es algo y poco es mucho.
Me he sentido feliz de que entraras en hogares humildes, islas preciosas,
canoas anochecidas, sin tornillos, sin sonido, con calma, con estrellas, con
magia.
Me he sentido feliz.
Y hace tiempo que esta palabra no salía tan rápido de mi boca.
Me has visto sufrir el desarraigo emocional que significa volver a esta
vida.
Has comido helado, asados, chinchulines, ñoquis, malfattis, lasaña, milanesas, carlitos,
empanadas turcas, facturas, chipás, bizcochos, galletitas, pescado asado.
Hemos podido encajar un viaje dentro de otro, dentro de otro, dentro del
mio.
Has estado el día que cumplía años.
Has estado en la foto que quería, con los que quería.
Has podido entender a ese cura. Te has bancado mil horas paradas, mil camas
ajenas, mil baños pequeños, mil noches sin sexo, otras tantas sin gatos.
Has cruzado el océano (en principio) por mí.
Te han regalado abrazos, palabras, sonrisas, ríos, mares, soles, cielos,
rosas, verdes, patios, tiendas, plata, cruces, música, vida.
Hace días que llevo esto dentro y no puedo sacarlo, hace semanas que no
escribo y menos a vos.
Hoy que estamos próximos. hoy que es hoy y es lo que importa.
Hoy que necesito "pelear" contigo para ser.
Esta noche que me abro porque así me lo dicta este muro.
Juraría que te lo digo más veces, pero te
quiero.
Creo que se me nota, pero a veces no es suficiente. Nunca es suficiente.
Y nunca hay que conformarse.
Por eso aprovecho el envión para pedirte disculpas
por mi carácter.
Me hace único (eso creemos que somos todos) y a la vez tirano, mezquino,
soso.
Sigue siendo implacable tu mirada que lo nota, por eso y porque quiero
reducir condena...
Quiero dejarte esto, aquí y ahora, que es donde estoy, viviendo.
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