domingo, 1 de septiembre de 2013

tarea veraniega



Decidí reactualizar mi oído musical. ¿Cuántos de nosotros tenemos CDs? Pilas de ellos, muchos llenándose de polvo, otros, los escogemos, miramos la portada, luego la contra, para recordar un buen momento, pero a nuestra vista hay algún tema que no se le escapa, no le gusta, le parece demasiado escuchado, se lo comunica al cerebro y éste le da las directrices a los brazos para que las manos dejen donde estaba anteriormente el objeto, y redireccionar la búsqueda y/o inquietud hacía algo o más fresco o más lejano o distinto o, miles de “os” (letras “O”, plural).
Se dieron cuenta que cuando puse “ y/o inquietud” no suena del todo correcto, sería “e/o inquietud”, pero como nunca lo vi así escrito prefiero guiarme por los impulsos. Aquí sí dejo que eso ocurra, en la vida real, la única, no pasa tan a menudo. ¿Dr., tiene turno para la semana pasada?
Y fue allí, donde me dí cuenta que, si bien Fito dice que “las cosas tienen movimiento” (y me gusta la idea de la transformación de las mismas), me gustaría agregar “y también historias”. Ambas cosas son lógicas, casi trivialidades, pero eso no nos compete. No hay juez aquí.

De la torre de “Internacionales Varios” cogí: “Pensées concrètes” de Amélie Angebault.
La piba ésta, con nombre de peli de culto, nos cautivó una de esas noches mágicas, de las que uno no espera nada y las cosas salen mejor de lo planeado.
Fuimos (Clara y yo) con unos amigos (Agus y Mati) al concierto de una banda callejera que se la rebusca habitualmente cerca de la catedral, se llaman Microguagua, son mestizaje, hay argentinos, uruguayos, y demás yerbas. Tocan desde Marley hasta Todos Tus Muertos, de a poco van metiendo sus temas, pero Los Cadillacs o Che Sudaka (otra banda del mismo estilo, en la que se reflejan) son las que más aparecen.
El sitio quedaba en el Raval, pequeño salón, quizás a priori no pensaban llenar, donde entrada bien la noche, no cabía un alfiler, no se podía respirar y se había transformado en un sauna, y los carbones… los humanos.
La recaudación (míseros 3 € por cabeza) eran para las mujeres de los mineros de Bolivia. Sin palabras.
De telonera, esta niña que se asomaba al postigo de ser una mujer, o al menos su fragilidad, dulzura o  suavidad, daban esa impresión. Sus temas hipnotizaban, y al acabar la función decidimos comprarle su arte.


De la columna “Nacionales y españoles” cayó Guasones, Gira por España 2012.
¿Les hablé de este viaje? Algo les dejé ver en el texto “Cuatro Marcas” (dejo link por si quieren chequear). Brevemente, para navidades Mati me regaló la entrada para ir a verlos a Madrid, hacían de teloneros de M-Clan (Bored), fuimos en bondi, me leí un libro entero de Fabio Volo, él comenzó a leer un libro olvidado que nunca pudo terminar y aun buscamos por las librerías. Llegamos justísimo, encima había que cambiar tickets para la vuelta, encima la capital se veía azotada por una huelga del transporte público. Lengua afuera, unos cubatas y a la pista. Facundo mostró rock durante lo que le permitieron 45 minutos muy Stones. Felicidad. Volvemos a las casillas nuestras, vamos por otros tragos, preguntamos por los camarines, y el que nos guió nos regaló este CD. Bah, éste no, el de Mati, que le ofrecí como regalo navideño. El mío, éste, el que escucho, me lo dio el batería de Guasones, que tenía muy buena onda con mi compañero y que además, nos facilitó su pulserita para entrar a los VIPS. Noche redonda. Anécdota para enmarcar. 



Del sector “Rolling Stones”, December’s Childrens. Nada del otro mundo, una buena oferta del FNAC, 4 por 20€, opté por comenzar a integrar mi mermada colección desde lo más profundo de la historia musical de la banda, así que seleccioné 4 de los primeros que más adelante irán viendo.

Imperdible en el video a Keith con gafas!

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