miércoles, 6 de marzo de 2013

La razón de actuar

 Los psicólogos obligan a mirar atrás a uno para conocer el porqué de sus actos, no es que yo haya caído en las redes de un psicólogo, son cosas que te cuenta alguien o simplemente ves en las películas. Hay mucha lógica en ello, ya que si pensamos en la de veces que nos habrán hecho daño a nuestro pobre y humilde corazón desde que teníamos 0 años, todo cobra sentido.  Es por ello que actuamos de determinada manera respecto la familia, amor, amistad, etc. nos echan en cara una y otra vez que porque somos así o asá. ¿Por qué no nos dejamos todos en paz? O sea, yo a ustedes y ustedes a mí. Hoy tengo ganas de mirarte a la cara, mañana tengo ganas de no mirar a nadie, pasado tendré ganas de decir gilipolleces una detrás de otra, ya está, no me juzgues por ello, no me juzgues por querer ser como quiera ser.
 La forma que adoptamos a través de las experiencias en nuestro modo de actuar es una manera de demostrarnos a nosotros mismos lo rencorosos que somos en realidad, ya que de alguna forma para bien o para mal, nos quitamos y ponemos más escudos o paredes a nuestro alrededor a medida que pasa la vida.
 ¿Algún día nos cansaremos de pensar? Darle tantas vueltas a los asuntos no es bueno para la salud, ni mental, ni física: mentalmente nos volvemos locos, y físicamente... cada uno tiene sus manías, yo me rebiento los granos cuando estoy muy pensativa (qué asco doy). Hablando del asco que doy últimamente, ¿estaré de nuevo en la pubertad? No entiendo muchas de las cosas que me están pasando en mi cuerpo y que no puedo controlar. ¿realmente hay algo que podamos controlar? Me está costando mucho pensar algo que pueda controlar, no creo que podamos controlar la vida, por mucho que las frasecitas bonitas que diga la gente nos diga que sí, yo pienso que no. La muerte domina la vida y la vida se ríe de la muerte, no podemos controlar la vida, ni la muerte, ni el dinero, ni a los hijos, ni a las mascotas, ni el trabajo... Estoy valorando el control de una forma específica, no general, o sea pensando en profundidad. No controlo mis pies cuando se duermen, o mi barriga cuando hace ruido, no controlo mi cerebro cuando sólo quiere que llore... En todo hay otros factores entrantes que hacen que te des cuenta de la complejidad de todo, por ejemplo, el ordenador va por electricidad que yo no controlo, la electricidad la controlan las facturas que se pagan.   (...)

2 comentarios: