Ya que no preguntas...
… Pues te lo cuento yo igualmente.
¡Hola! Así que ¿Tú te haces llamar “pareja”? Hace aproximadamente 471 días que se podría decir que comparto aire contigo, no mucho tiempo, es verdad, otras afortunadas al lado tuyo han tenido la suerte de desear esposarse contigo, pero mi opinión es que has tenido el tiempo suficiente para poder hacer un dibujo de mi persona. Espero que sepas de qué color tengo los ojos (ahora que no estás a mi lado sería un buen momento para preguntártelo), me gustaría que supieses cuál es mi deseo en este momento, sería interesante que te preocupases del porqué de la vida. Creamos barreras de donde no hay, nos quedamos en silencio teniendo tantas cosas por hablar, nos enfadamos en vez de estar comiéndonos a besos, competimos por tonterías y nuestro orgullo nos come a medida que se pasan los días. Te explico la razón de mis respuestas, el porqué de mis actuaciones y a veces parece que no le des importancia a nada.
Me paro mucho a pensar en todo es verdad, pero soy demasiado joven para dejar de pensar, dices estar “cansado de pensar” me gustaría que me cantases esa canción. Me preocupo demasiado pero es que sé que dentro de un tiempo me va a dar igual preocuparme, entonces seré yo la cansada, pasaré de ti y me preocupare del “bienestar de la pareja” pasando de la comunicación: me va a dar igual estar enfadada contigo, pasaré de tus absurdas palabras y te insultaré hablando con algún ser querido que quiera escuchar mis indignaciones, no cenaré contigo pensando que el vacío te ahogará, dejaré de querer hacer el amor contigo porque pensaré que no mereces pasar un buen rato, te compraré absurdos regalos para tu cumpleaños “cansada de pensar”. Creo que no me equivoco al decir que te quiero demasiado como para que me anden pasando esos típicos tópicos de pareja, es cierto, no somos especiales, pero lo más importante es que nos creemos especiales, y es por eso que pienso que vamos a estar mucho tiempo juntos. Es verdad, muchas veces hablo sin sentido alguno, por eso escribo para que entiendas mejor lo que quiero decirte en ciertos momentos de desesperación mía por hacerme entender.
Cuanto más me desespero por lo que pasa a mi alrededor, más seca soy contigo, no totalmente por egoísmo sino que sin tener ningún derecho te meto en sacos dónde no te toca estar y te envidio sanamente cuando me cuentas tu manera de pasar página y no pensar demasiado. Me preocupo demasiado, creo demasiado en ti y quiero demasiado estar a tu lado y de tu lado. La conclusión que puedes sacar de esto es simple comparándola con lo que realmente te quiero decir. Hoy de nuevo me sobran las palabras por todas partes de mi mente, hoy de nuevo eres tu mi sol, hoy de nuevo me ahogo en mi propio llanto interno y hoy de nuevo quiero hablar contigo sinceramente y no estás.
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