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¿Cómo puede ser que la vida te sonría? ¿cómo podemos nosotros, simples humanos, apreciar la sonrisa de la vida? La sonrisa llega cuando ocurren cosas positivas en la vida propia de una persona. Sonrisa en forma de canción, sonrisa en forma de sonrisa ajena, sonrisa en color, sonrisa al sentir, sonrisa al querer, sonrisa al despertar y dormir... Cada uno tiene y tendrá la suya. A mí me gustaría no tener que depender de nadie, me gustaría lograr la sonrisa por mí misma. Odio tener que cambiar mi humor por darme cuenta de que soy la última en todo, odio ser el plato de cada día, odio que siempre sea todo igual... “No odies nunca” dice mi madre, y yo siempre digo que no odio, odiar es dar demasiada importancia a las cosas, pero... Al fin y al cabo, yo personalmente es lo que hago siempre, dar demasiada importancia a las cosas. Me gustaría mucho estar sola en un montecito y bajar a la ciudad cuando a mí me pareciera, es verdad que a veces me gusta estar acompañada de ese alguien o estar sola solamente. Pero creo que las mayoría de veces me gustaría estar sola, sola conseguiría, quizás, más fácilmente una sonrisa, el no depender de nadie hace mucho y el no tener que satisfacer a nadie hace más. La gente se preocupa por controlar tu vida haciendo ver que les importas, pero en realidad ¿Qué lo demuestra? La importancia de las cosas es muy personal, pero todo se ha vuelto muy general, ahora no se puede hablar normal porque parece que estés manteniendo con la persona que tienes en frente una conversación de besugos. La sonrisa de mi vida me da igual cuando tenga que venir, espero que no sea molesta, que sea brillante, limpia y clara.